En busca de la maldad

por **Chriss** Jue Nov 24, 2011 8:12 pm

El rujido del motor se podia hoy a gran distancia la noche era iluminada a lo lejos por un tono amarillento, el calor aumentaba y las luces de los caminos explotaban causando un gran alboroto, entre todo ese ruido una risa casi macabra-

HAHAHAHAHAHA!!

- a toda velocidad una motosicleta rodeada en llamas se acercaba, su conductor una figura esqueletica igualmente rodeado de este intenso fuego, un demonio salia de las tinieblas causando un gran alboroto, por su paso una marca de fuego dejaba, la cual no se extingia con facilidad-

vamos a entrar!

- sus ojos eran oscuroa profundos y ardientes, una parca poco comun a la mente de cualquier persona, y su idea no estaba muy lejos ya que era el, el mejor soldado de Lucifer su mano derecha, el juez absoluto entre la tierra y el infierno, zarathos.

por **Josh** Sáb Dic 03, 2011 12:52 pm

- Maldita sea, ¿cómo puede ser que manden a un rey como yo a cuidar las entradas del imperio...? Así, tonto Josh, ¿para qué te prestas para todo? - Se decía así mismo el joven en regañetas por parte única hacia él, acomodándose sus cabellos oscuros con una mano, revolviéndolos mientras subía en pasos lentos por las escaleras del interior de las murallas, para poder estar arriba de estas. Con grandes bufidos llegó finalmente hacia arriba de las murallas sentándose sobre uno de los bordes del muro, dejando que el gran viento meciese sus cabellos además de su gabardina. Sus ojos claros, celestes se clavaron en una figura flameante cuál parecía ser emitir un ruido bastante molesto. Alzó el ceño mientras suspiró con vagueza. Entrecerró sus ojos y aumentó su visión, agudizándola, logrando ver mejor el sujeto.

- Pero qué... , joder, que miedo... - Arrugó el rostro algo asqueado de ver tal cosa, como odiaba los muertos vivientes. Cerró los ojos y se dispuso a pensar. - Si mal no recuerdo... escuché de alguien como este... ¿acaso es el fugitivo...? Pero.. si ni... ha entrado... o... - Le empezó a doler la cabeza de tanto pensar por lo que simplemente se puso en pie y con los ojos cerrados corrió hacia el otro borde, en el que se hallaba el interior del Imperio. Abrió las manos y dio un gran salto, tirándose por este, dejando que una fuerza presión se ejerciese sobre su cuerpo por el aire y por caer en picado.

Sonriente entre abrió uno de sus ojos cristalinos. Alzó sus manos al frente y empezó a formar desde la palma de su mano una carga de rayos, cuáles no se tardaron en disparar, haciéndole tomar un gran impulso. Dió la vuelta en sí mismo por el aire mientras caía en un tejado cercano a la entrada del Imperio, cayendo con una pierna flexionada y con la otra alzada, estando como gacho, como escondiéndose pero no. Sus ojos esperaban la entrada fugaz del monstruo para intervenir de inmediato.

por **Chriss** Dom Dic 04, 2011 11:54 am

Su apariencia era vulgar, un ser oscuro , rodeado de poderosas llamas infernales, sus ropas parecían quemadas ardiendo sin desaparecer, su amada compañera de dos ruedas rugía con ferocidad. Aumento la velocidad para poder entrar no por la muerta si no por las alturas como si nada con su pie golpeo la tierra causando un estruendo, alzándose sobre los aires pasando por sobre la enorme muralla con facilidad.

ja... increíble esto fue fácil

Dijo con una vos grave y profunda , se bajo de la motocicleta solo unos cuantos pasos lejos de esta la cual parecía tomar una apariencia normal,
Un viento tibio acaricio la zona con fuerza apagando sus llamas lentamente, mostrando una figura alta de piel pálida y ojos azul intenso que parecían cambiar levemente a carmín, imitando la danza del fuego, sus cabellos cabellos oscuros , rebeldes al viento, sus ropas oscuras semi formal, pantalones perfectamente ajustados.

1 solo guardia? esto es patético

Dijo en vos alta refiriéndose a aquel que hace rato había logrado sentir , De su saco saco una pequeña caja plateado , sacando de dentro de esta un cigarrillo para colocarlo en sus labios con cuidado, una sonrisa adornaban estos, los cuales eran perfectamente acompañados con una mirada sensual y juguetona.

Spoiler:

por **Josh** Dom Dic 04, 2011 12:12 pm

// Off: Ese vídeo asustó. Equisdé //

Con un leve bostezo saltó del tejado hacia el suelo, formando grandes grietas al caer sobre aquel suelo duro, haciendo a los habitantes asustarse, cuáles no tardaron en huir en darse cuenta de la verdadera situación. Sus ojos cristalinos se clavaron sobre los ajenos con un leve giro de cabeza hacia un lado, pestañeando unas cuántas veces al ver como aquella figura tan odiosa se había convertido en algo... más '' bonito ''. - ¿Guardia,yo? - Se echó a reir con descaro mientras se acercaba más a él sin temor alguno, dando leves pasos de vacileo y chulería. - Así que puedes tomar una forma... ¿humana quizás? - Díjole sin intención de hallar respuesta alguna, tan solo esbozó una gran sonrisa ladeada, esto parecía bastante interesante.

- Bueno, ¿me dirá que hace cometiendo tal atrocidad por el Imperio? Hay otras maneras de poder entrar,¿sabes? - De entre sus ropas empezó a hacerse ver la salida de humo celeste que poco a poco iba creciendo, hasta formar una neblina espesa y celeste por el lugar, preparado para el combate ya sellado con una victoria por parte del moreno. - ¿Eh..? - Levantó la mirada hacia por el lado del demonio que tenía enfrente, viendo por detrás algunos guardias acercarse, cuando de repente... se vio entre los guardias un gran ser gigante con apareciencia peluda, mandando a los guardias volar. - Que hostias... - Arrugó los cejos al ver el nuevo combatiente que tenía.

Pasó la mirada nuevamente al demonio y luego al bicho peludo que parecía un enorme Trol, cuál se había colado en el imperio por... ¿un portal? No sabía como, pues su visión no era tan alta en la niebla, aunque si podía ver a través de ella, ya que de cierto modo era suya. Escuchó los grandes pasos del Trol hacia ambos, pareciendo querer atacar al demonio entonces fue cuando Josh sonrió de medio lado ante ver como la situación no parecía empeorar. Empezó a retroceder levemente pudiéndose ocultar entre la niebla, dejándole a solas con quizás su compañero o nuevo enemigo: El Trol.

por **Chriss** Mar Dic 06, 2011 5:47 pm

Una gran cantidad de humo salia de sus labios, labios marcados y tibios, sus ocelos de tono azul se clavaron en el joven que desaparecía entre la niebla con lo que parecía, Una sonrisa? así es una sonrisa al ver como esa bestia sin cerebro se acercaba a paso firme hacia el, suspiro desganado acomodándose hacia atrás el cabello, camino hacia la bestia la cual parecía no temerle apunto de atacarle.

maldito descerebrado...

fue lo unico que dijo antes de que el trol lanzara un golpe directo hacia el, el cual fue fácilmente detenido, su forma "humana" cambio nuevamente a la de aquel demonio feroz y potente.

hahaha animal de porquería

el trol literalmente se orino en los pantalones retrocediendo unos cuantos pasos, rápidamente y con agilidad tomo con su cadena de la muñeca del espécimen levantando le por los aires lanzandolo a una gran distancia esperando que cayera por sobre los guardias así dándoles un problema que llamen su atención.

Esperabas verme siendo destrozado por un ser con tan poco cerebro? hahaha

Su sonrisa cambiaba mediante su forma también lo hacia tomando nuevamente a del joven de alta estatura y cabellos oscuros.

por **Josh** Miér Dic 07, 2011 4:00 am

Sonriente empezó a marcar por los suelos diversas línear azules camufladas por la niebla,por casi el exterior, sinceramente aprovechaba el poco tiempo que le había dejado el demonio y bien que le vino. Estando por entre la niebla mirando al suelo, alzó por un momento la mano diestra cargando un manar celeste sobre la palma, no tardándose en disparar un gran rayo en propulsión de cañón, yendo directo hacia el Trol que parecía volar. Le alcanzó y explotó. Sonriente de haber preparado ya las trampas volvió a introducirse por más en la niebla para que el ajeno pudiese verle. Lo miró sin borrar aquella sonrisa maliciosa de sus labios, viéndose asomarse uno de sus colmillos algo punzantes. - ¿Estas de coña no? Si tú fin ya ha sido marcado en el primer momeeeentooo.... - Se echó a reír cerrando los ojos en ese momento.

- Bien, ya es hora de ponerse serios. - Levantó una mano por encima de sí mismo haciendo que algo de la niebla rotase sobre esa mano, en la palma, empezándose a formar lo que parecía ser una pistola. Y sí, Josh podía formar cualquier objeto mediante su habilidad y las podía modificar con su habilidad, formándolas siempre más resistentes que el diamante. - ¿Qué es lo qué piensas hacer en este lugar? Y oh,yo que tú me calmaba si no quieres que todo esto llege a su fin. - Volvió a bajar los párpados dejando una sonrisa algo infantil, hablándole de una manera amable, dentro de lo que cabía claro.

Tras haberse formado aquel arma lo sujetó y pasó ambas manos por detrás de la espalda, cruzándolas, dejando que el arma se cargase mientras sus ojos se entre abrían para quedarse mirándole fíjamente. - Bueno, ahora te explicaré la situación. Te hallas enfrente de mí, en mi niebla y claro... tus cabellos, tu ropa, tu piel... está siendo ya tocada por ella... no es una simple niebla, te aviso. Y ah... si intentas salir... seguramente seas alcanzado por una de mis trampas. - Poco a poco fue haciéndole un verdadero resumen de la situación en la que se hallaba, sinceramente necesitaba el ajeno un milagro para salir de esta. No era el Líder de su familia por algo, y además uno de los Reyes de este Imperio. - Bien. ¿Se entregará ante la autoridad? - Preguntó ampliando la sonrisa mientras de repente arrugó los ojos al igual que el rostro, sintiendo algo extraño en el cuerpo, parecía ser que iba a salir su forma felina, y no, no quería eso porque sufría en el cambio y perdía importantes segundos. Para disimularlo alzó la pistola por un lado mirándola. - Que fría estas... - Le dijo al arma mientras fingía, queriendo dar entender al contrario que lo que se reflejó en su rostro fue por culpa del arma, que claramente era mentira.

De nuevo, otra punzada le dió por la zona del pecho, haciéndole gruñir levemente, aún no controlaba esto de la forma felina y no sabía pararla. Una de sus piernas le falló por unos momentos haciéndole caer de rodillas con la otra pierna. Su arma cayó y este posó ambas manos sobre el suelo, encogiéndose más hacia sí mismo, agachando la cabeza, rasgando el suelo, iba a salir ya.

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