Dejandose llevar en momentos inciertos [Priv.Erick]
Clandestine Love :: Zona rol :: Casinos
Página 1 de 1.
Dejandose llevar en momentos inciertos [Priv.Erick]
Sus pasos apenas eran escuchados en la noche, andaba através de la gran extensión de calles y acabó por adentrarse en uno de los tantos locales que poblaban la zona. Estaba algo aburrido. Todo últimamente se le hacía algo pesado, y no sabía como enfrentar las diferentes situaciones. Se sentía algo perdido en aquel lugar, y quizás su existencia se había visto reducida a lo mismo de siempre. Huír sin punto fijo o llegada, aunque esto se hubiera hecho ahora un poco más ameno, recordando los contactos del burdel, y la relación que ahora mantenía.
Se caló un poco más la capucha al entrar al bar, como siempre le interesaba no ser visto o reconocido, ocultando su rostro parcialmente de la vista de nadie, dejando le así difícil de reconocer. Apenas sobresalía de ella unos mechones de cabello violáceos, que ignoró, repasando la estancia con sus ojos azules. Parecía despejado.
El ambiente era concurrido, y se respiraba el humo y el alcohol en unisono con las apuestas, que solo hacían que el lugar fuera más bullicioso, y sonrió levemente, chocando su pie con algo que le frenó el caminar, y alcanzándo a ver que no era más que un hombre más bebido de lo que debería, chasqueó la lengua. No entendía como la gente era capaz de abandonarse tanto. Lo más seguro es que el estado deplorable se debiera a haber perdido alguna apuesta. Siguió andando hasta dejarse caer en una mesa del fondo del local con unos sofás de almohadilla, subió las piernas al sofá, rodeandose las piernas algo pensativo, y dejando caer la cabeza en la pared de detrás cerrando levemente los ojos.
Notó un ruído en la mesa, y abrió los ojos de golpe, seguía teniendo el instinto de estar en guardia, y se sobresaltó mirando con hostilidad a él originario del ruído, llevandose la mano a la empuñadura de la katana, pero después bajó la vista hacia la copa en la mesa, y aquel que se la ofrecía, y que llevaba muchas más en una bandeja. Este se fué sin decir nada, y él se quedó mirando aquella copa de un líquido poco fiable lo más seguro, pero a pesar de ello la cogió dandole un trago, algo que quizás no habría hecho en otros tiempos. Suspiró, mirando el cristal en la copa, y por un momento viendose reflejado. Apenas se reconocía, aunque supuso que la oscuridad que aportaba la capucha no ayudaba mucho. Oyó varios gritos cerca de la mesa, por los sonidos de estos se apostaba algo grande. 4 a 1. Aquel valiente que apostaba contra todos ellos debía de saber lo que hacía. O ser un completo idiota. Se encogió de hombros ignorando la conversación, terminandose la copa y dandole vueltas en los dedos, perdiendo a su vez la vista en el local.
Se caló un poco más la capucha al entrar al bar, como siempre le interesaba no ser visto o reconocido, ocultando su rostro parcialmente de la vista de nadie, dejando le así difícil de reconocer. Apenas sobresalía de ella unos mechones de cabello violáceos, que ignoró, repasando la estancia con sus ojos azules. Parecía despejado.
El ambiente era concurrido, y se respiraba el humo y el alcohol en unisono con las apuestas, que solo hacían que el lugar fuera más bullicioso, y sonrió levemente, chocando su pie con algo que le frenó el caminar, y alcanzándo a ver que no era más que un hombre más bebido de lo que debería, chasqueó la lengua. No entendía como la gente era capaz de abandonarse tanto. Lo más seguro es que el estado deplorable se debiera a haber perdido alguna apuesta. Siguió andando hasta dejarse caer en una mesa del fondo del local con unos sofás de almohadilla, subió las piernas al sofá, rodeandose las piernas algo pensativo, y dejando caer la cabeza en la pared de detrás cerrando levemente los ojos.
Notó un ruído en la mesa, y abrió los ojos de golpe, seguía teniendo el instinto de estar en guardia, y se sobresaltó mirando con hostilidad a él originario del ruído, llevandose la mano a la empuñadura de la katana, pero después bajó la vista hacia la copa en la mesa, y aquel que se la ofrecía, y que llevaba muchas más en una bandeja. Este se fué sin decir nada, y él se quedó mirando aquella copa de un líquido poco fiable lo más seguro, pero a pesar de ello la cogió dandole un trago, algo que quizás no habría hecho en otros tiempos. Suspiró, mirando el cristal en la copa, y por un momento viendose reflejado. Apenas se reconocía, aunque supuso que la oscuridad que aportaba la capucha no ayudaba mucho. Oyó varios gritos cerca de la mesa, por los sonidos de estos se apostaba algo grande. 4 a 1. Aquel valiente que apostaba contra todos ellos debía de saber lo que hacía. O ser un completo idiota. Se encogió de hombros ignorando la conversación, terminandose la copa y dandole vueltas en los dedos, perdiendo a su vez la vista en el local.
Lost Fairwell- Fugitivo
- Mensajes : 5
Fecha de inscripción : 23/11/2011
Edad : 32
Localización : Detrás de ti, siguiendo tus pasos, movimientos, palabras... para cuando me veas, ya será tarde
Temas similares
» Incursión nocturna (PRIV. ADH)
» Investigación detallada, intrusión desconocida. ¿Fin o principio? [ Priv Naga/Mat ]
» Investigación detallada, intrusión desconocida. ¿Fin o principio? [ Priv Naga/Mat ]
Clandestine Love :: Zona rol :: Casinos
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|