Digno de apreciar

por **Edward Elric** Mar Dic 06, 2011 2:08 pm

Y sin más, todo habría comenzado por este lugar: Reclusorio Sores, vaya nombre el que tenía. Creí que al cruzar el otro lado de la puerta iría a volver donde terminé. y ese lugar sería el templo donde estábamos Al, Rose y los humúnculos allí, sin embargo, la alquimia al parecer cambió de sentido en algún segundo.

Claro, para hacerlo tuvo un costo, y fue el mismo que tuve que hacer para poner a Alphonse en la armadura, una pierna y un brazo de hierro, no tan resistente como los normales que les solía gustar ponerme Winry pero bueno, por lo menos me servía para mis tareas practicas. No puedo admitir que sea gracias a mi padre, pues aun tenía rencor de todo lo ocurrido, pero aún si debía pensar en mi conciencia que de no ser por el no podría hacer nada. Lo que si me da pena reconocer es que nuevamente estoy como me había visto Alphonse, una falla en la transmutación humana, pero vamos, que si no hubiese hecho aquello Alphonse no conseguiría su cuerpo otra vez, después iríamos a ver que pasaría conmigo para volver a ser "humano", de todos modos, me sentía tranquilo estando así, nada grave, sin embargo con un sentimiento amargo leve de culpa carcomía mi corazón, puesto que en el momento de que Al llegue a verme así se decepcionará y creerá que todo lo que hizo fue inútil. No soportaría verlo así, es por eso que no querría que me encontrara tan pronto, por lo menos que me dé un tiempo para poder manejar con la situación, en cierto modo ahora no .

Bueno, ahora no nos dediquemos en pensar en eso, porque ¿Cuántas posibilidades existen en que el y yo estemos en el mismo lugar? Varias, y el mundo es inmenso como para encontrarse dos hermanos, es como buscar una paja en un pajar, sin embargo, el hecho de ser nosotros, ese sentimiento en que nuestras almas chocan que descubrimos juntos no podría ignorarse, en cualquier momento y segundo, en el que esté más despistado lo llegaría a encontrar. De todos modos estaba aquí, no había que planearse la vida para comenzar todo desde cero, ni siquiera tenía un objetivo claro como alguna misión con los militares, diría que estas son mis primeras vacaciones, en un lugar que definitivamente no conozco, aunque claro ¿Quien no disfruta de nuevas aventuras?

Era de noche, para darme una gran exploración por estos lares el tiempo avanzaba muy rápido, o ni siquiera me di cuenta de que hora es. Llevaba mi capa roja que de costumbre llevaba, que tuve que volver a hacerla con alquimia para que quedara como antes, en mi cabello rubio estaba sujeto con una coleta que denotaba el largo de mi pelo que ha crecido a través de los tiempos. Pasé por varios que llamaban la atención su nombre, y de pronto me encuentro caminando con un enorme puente, donde la gente ya era muy poca a mi parecer, aunque por como se veía la hora que estimaba, debían ser alrededor de las 10 ó 11 de la noche como para que las personas estén por aquí. La grata sensación de soledad en realidad no era algo que me molestara, es más, así podría estar tranquilo y tan solo quizás, pensar un poco también. El cielo se veía oscuro, mis ojos dorados se alzaron a darle un vistazo a aquel azul tan oscuro que resplandecía con esa luna presente tan blanca, no solo eso, las estrellas que era como escarcha puesta allí, qué decir...

-Es en realidad muy bello. -Y una semicurva marcada en mis labios apareció, observar astros como esos era de admirarse, debía suponer que quien sea que esté a cargo de este lugar tenía buena vista al pasar por aquí.